Hace ya más de 24 años nació en La Villa de don Fadrique un humilde niño de nombre Valentín. De pequeño era un niño travieso, un poco ingenuo y amante de los animales, así lo corroboran los tres perros que tiene, tres joyitas. Con el paso de los años, con el consentimiento y el apoyo de su familia este niño decidió entrar en el seminario menor de Toledo para empezar a formarse en un ambiente religioso y ya apuntaba a que siendo un gran estudiante llegaría lejos como persona ligada a la Iglesia. Cuando cumplió los 18 años empezó en el seminario mayor de Toledo con la ilusión de llegar a convertirse algún día en sacerdote. Aunque ahora ya con unos años más, es una persona distinta, pero en el fondo sigue conservando aquella niñez, aquella ilusión, y aquella rebeldía de pequeño. Ahora Valentín es un joven experimentado con un estudio de la filosofía y una vida ligada por completo a Dios y a la Iglesia.
Y a pocos días de su ordenación queríamos ver que ha llegado el momento, que estás a punto de convertirte en sacerdote nuestro querido Valentín y nos llena de alegría y emoción saber que lo has logrado, que has superado todo lo que la gente ha podido decir o hacer, y sobre todo que has sabido agarrarte a lo que de verdad importa, Él.
Su fuerza, tu entrega y tus ganas de ser sacerdote han hecho que este domingo tu pueblo podamos verte en la catedral vestido de blanco con la ilusión de un joven que va a entregar su vida por completo a Jesucristo.
Será un día muy importante para ti, para tu familia, y también lo será para tu pueblo, La villa de Don Fadrique, donde se encuentran tus amigos que te quieren y que estarán contigo compartiendo estos momentos tan importantes. Antes de este gran día, queríamos repasar un poco tu vida, los últimos años, y los buenos momentos que hemos pasado en tu compañía.
Parece que fue ayer cuando empezamos a juntarnos en los veranos, cuando íbamos todos de campamento como un “grupo”, paseábamos con los nuevos curas enseñándoles nuestro maravilloso pueblo, nos mojábamos como unos niños, compartíamos momentos en la piscina, rezábamos todos vísperas, participábamos en oraciones, íbamos al cine, subíamos por la plaza en coche, acabábamos cenando con la ranita, … y un sinfín de momentos a tu lado que no se olvidarán y que en estos días estamos recordando porque vemos que llega tu gran día.
Siempre hemos confiado en ti, hemos sabido que aunque eres un poco niño, en el fondo tienes una madurez casi completa y sabes lo que quieres. Y lo más importante que luchas por conseguirlo. Esperamos que este domingo al conseguir tu ilusión de ser sacerdote te sientas contento y dispuesto a ser el próximo “Juan Pablo II”, o mejor dicho, a ser semejante a él.
Desde tu parroquia, los jóvenes te deseamos que el domingo día 12 sea un hermoso día, que la fuerza que te queremos transmitir te ayude y que llegado el momento seas Don Valentín.
Los jóvenes de La villa de don Fadrique, tus amigos. A 8 de julio de 2009.
