
A la edad de 39 años (en 1854), comunicó a cuatro jóvenes que había soñado que la Virgen le había dicho que él tenía que fundar una nueva congregación. Decidió que sus integrantes se llamarían salesianos, en memoria de San Francisco de Sales, quien sería su modelo de bondad en el trato con los jóvenes. Se informó sobre las reglas de distintas órdenes, pidió consejo, y finalmente sometió el proyecto al Papa Pío IX, quien la aprobaría en 1874. Para llegar a esta aprobación Don Bosco tuvo otra vez que enfrentarse con numerosas complicaciones, desde el mismo arzobispo de Turín hasta parte de la Curia romana que no quería aprobar su Congregación por considerarla demasiado ambiciosa. Tampoco ayudó la situación socio-política del momento en plena reunificación italiana, guerras, hambres y años de cólera.
Pero todas las dificultades que Don Bosco debió superar se verían más que recompensadas por la rápida expansión de su orden, que se propagaría por todo el mundo. El Santo falleció en Turín la madrugada del 31 de enero de 1888, a la edad de 72 años. Su cuerpo permanece en la Basílica de María Auxiliadora en Turín, Italia. En 1890 se abrió el proceso de canonización de Don Bosco. El 2 de junio de 1929 (39 años después), Don Bosco es proclamado beato y el 1 de abril de 1934 (44 años después)es declarado Santo por Pío XI.
Como testimonio de su obra, actualmente existen más 2.086 presencias salesianas en 127 países, con 16.640 religiosos trabajando en ellas, y aunque es difícil calcular el número total de jóvenes que se atienden, en Oratorios y Centros Juveniles se calculan unos 479.400 y en Centros de Enseñanza, aproximadamente 857.800.
En 1953 en España, San Juan Bosco es proclamado patrono de los magos e ilusionistas. Es también el patrón del cine, motivo por el cual los Premios Goya se entregan anualmente en torno al 31 de enero. También es patrono de las escuelas de profesionales o artesanos, más conocidas en España como F.P.