domingo, 28 de octubre de 2007

BEATO MIGUEL BEATO SÁNCHEZ

Aquí os presentamos una breve biografía sobre nuestro Beato, Miguel Beato Sánchez:


Nació, junto con un hermano gemelo, que murió a los tres años, el 10 de abril de 1911 en la Villa de D. Fadrique (Toledo). Desde su niñez sintió la vocación al sacerdocio e ingresó en el Seminario en 1923. Recibió el presbiterado el 11 de abril de 1936. El 21 del mismo mes celebró la primera misa en su pueblo natal. Aunque le acompañaron 20 sacerdotes, tuvo que celebrar la misa “rezada”, sin fiesta exterior. El 18 de abril fue nombrado coadjutor de su parroquia natal. Comenzó aquí a trabajar con los jóvenes de Acción Católica, en la catequesis, en el confesionario, administrando la comunión a los que iban a los campos de madrugada, con los enfermos, siendo el brazo derecho del párroco, D. Francisco López-Gasco Fernández-Largo.El 18 de julio, nada más estallar la Guerra, comenzó la persecución religiosa. D. Miguel tuvo que refugiarse en casa con las Sagradas Formas, que el Sr. cura párroco había podido sacar de la iglesia. El 3 de agosto apresaron a D. Francisco, a quien asesinaron el día 9 del mismo mes. El Siervo de Dios se enteró del martirio del párroco y estaba seguro de que pronto le tocaría a él. En los primeros días de septiembre, le obligaron a ir a la iglesia para romper las imágenes, cosa que se negó a hacer. En el poco tiempo que ejerció el apostolado en el pueblo, apenas seis meses, se ganó la estima de la gente sencilla.Los testigos dicen de él que era un sacerdote “caritativo”, “honrado”, “muy humilde”, “sacrificado”; en pocas palabras, “un verdadero santo”. Y, a juzgar por los escritos espirituales que se conservan y que pertenecen a los años 1931-1935, era ese el espíritu que lo impulsaba: “Jesús mío, he prometido seguirte cuando ingresé en el Seminario; cuando recibí las órdenes sagradas he prometido seguirte y te prometo, Jesús mío, seguirte e imitarte. Haz, Jesús mío, que no sea desertor y que muera en tus filas para salvar almas (…). Jesús, estoy dispuesto a sufrir y a padecer (…).

Por su hermana Teresa sabemos que el 6 de septiembre de 1936 los milicianos fueron a buscarlo a casa y ya no volvió más.Lo encarcelaron en la casa de Don Manrique, que hacía de cárcel. Allí lo torturaron, pegándole continuas palizas para que renegara de su fe. A las invitaciones y a los golpes para que blasfemara, él respondía siempre: “¡Viva Cristo Rey!”. En la noche del día 8 de septiembre le pegaron tantos golpes, que creyeron que había muerto. A la mañana siguiente lo llevaron a enterrar, pero, según afirman algunos testigos, el Siervo de Dios estaba todavía con vida. Lo acabaron de matar y lo enterraron en un descampado, dejándole una mano fuera. Se dice que los perros se comieron la mano. Era el 8 de septiembre de 1936. El 10 de mayo de 1939, sus restos mortales fueron trasladados a la iglesia parroquial de Villa de D. Fadrique, donde reposan actualmente.

"Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos."

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La celebración de las Beatificaciones de los mártires de la persecución religiosa en España en los años treinta tiene que ser una semilla que caiga en terreno abonado y de mucho fruto. La entrega de la vida de los mártires, su testimonio de fe valiente, y la imitación a Cristo, debe alentarnos para actualizar nuestro seguimiento de Cristo y fortalecimiento de nuestra fe en la Iglesia actual.

Anónimo dijo...

Hola a todos.
Acabo de ver la entrada del blog. No he podido escribir antes porque hemos estado toda esta semana de Ejercicios Espirituales, desde el domingo pasado por la noche hasta esta mañana.
Doy gracias a Dios porque la vida de nuestro Beato Miguel Beato se de a conocer a los jóvenes y no tan jóvenes. Nuestro pueblo sigue asombrando a mucha gente por la fe ferviente, y por las vocaciones que salen de nuestra comunidad parroquial. Esto se debe, por una parte a todo el trabajo que realizan los sacerdotes, hermanas religiosas y catequistas, pero también, esto, en muchos casos es posible, la transmisión de esta fe, la tradición de la Iglesia, gracias al trabajo de nuestras familias. Me parece muy importante la transmisión de la fe desde las familias. La familia es el edificio que el Señor ha constituido donde se edifique el amor en todas sus dimensiones, y donde, a partir de ese amor, puedan surgir futuras vocaciones a un matrimonio cristiano como el de sus padres, al sacerdocio, a la entrega de una vida de oración ofreciendo las primicas de sus vidas, como las religiosas, con la alegría de la entrega y a las misiones, como tenemos un paisano en Corea y Juan Fran en Méjico.El pueblo tiene matrimonios ejemplares, religiosas carmelitas, misioneros. Las familias tienen que seguir trabajando y tomando el testigo es su función dentro de la Iglesia, los jóvenes tenemos que continuar con ese testigo, y finalmente tenemos que ser generosos con una vida que tenemos de prestado, con unos talentos, que no son para nosotros sino para el servicio de Dios y de la Iglesia. Para muchos el ejemplo lo ha sido de un sacerdote, para otros de su familia, para otros de otros jóvenes o matrimonios. Como dice San Mateo en su evangelio ·"Vosotros sois luz del mundo". Cada uno en nuestro momento histórico tenemos la obligación de sembrar. El Espíritu Santo nos ayuda en esta misión de la Iglesia. "No temáis, yo estoy con vosotros todos los días de mi vida".
¡No Tengáis miedo!

Anónimo dijo...

Ahora, el testimonio de los mártires también es estímulo para todos nosotros, y en nuestro caso tenemos el ejemplo cercano del Beato Miguel Beato, como referente, por ser fadriqueño. También nos hemos enterado estos días que alguna de las vocaciones de los sacerdotes de nuestro pueblo se han debido al testimonio de nuestro Beato. En otros casos el Señor se muestra a un jóven a través de una peregrinación, una Exposición del Santísimo, una pascua de Semana Santa, etc. En todos los casos, el elemento común es la oración, y la Eucaristía. Sin el alimento del amor, nuestra vida cristiana no puede ofrecer caridad ni ser representantes visibles de Cristo en la tierra a través del rostro de su Iglesia, y su Iglesia la formamos nosotros. De nuestras acciones, de nuestras respuestas buenas hacia los demás se mide el índice de amor en la relación con Cristo y en consecuencia del amor con Dios. El modo de tener un corazón de Hijo es cumpliendo el mandato de Dios: -"Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo", estas palabras encierran la esencia de nuestra vida cristiana.
No hay mayor amor que el que entrega la vida por sus amigos. Jesucristo es amigo, en la medida que nos uniomos a Él, que crece nuestra intimidad con Él, nos hace amigos suyos. El ejemplo de los mártires es la máxima expresión de esa unión y adhesión a Cristo Jesús por la entrega de su vida defendiendo ese amor a Jesucristo y a la Iglesia. Nuestro pueblo ha sido honrado con la sangre de los mártires, el Beato D. Francisco López-Gasco, párroco en aquellos años de nuestro pueblo, y el Beato D. Miguel Beato, coadjutor, a quien el Señor quiso que le entregara su vida entre los suyos, en su pueblo natal. Digo que va a dar frutos, porque en el pueblo también hay más causas abiertas para futuras beatificaciones. He visto que la Conferencia Espiscopal Española tiene prevista otra ceremonia de Beatificación de 200 nuevos mártires en el 2009 en España.
Que los nuevos mártires intercedan por nosotros.

Valentín dijo...

¿Qué tal gentecilla? ¿estaréis contentos con lo de nuestro paisano Miguel? ahora sólo falta rezarle. Aquí en el Seminario y en Toledo se han vivido con intensidad las beatificaciones. Ví lo que pude por la tarde...y la acción de gracias en la Catedral, el pasado domingo, fue sencillamente...impresionante.
Suerte con todo...me gusta ver que se renueva el blog de vez en cuando, bye!

Anónimo dijo...

El día 8 de diciembre por la tarde tendrá lugar la celebración de la misa de acción de gracias por nuestros Beatos, Miguel y Francisco. Imagino que irá D. Antonio. Valentín irá, yo no podré estar con vosotros disfrutando de esa fiesta de gracia, a esa misma hora, estaré representando mi papel en la obra del teatro de la Inmaculada. También la volveremos a representar el 16 de diciembre. ¿Si alguien se anima? Os tendré en mis oraciones, y ofrezco el no poder ir.
Que los beatos Franciso y Miguel intercedan por nuestro pueblo.

Anónimo dijo...

Hola a todos, mis queridos jóvenes del mejor pueblo del mundo. Mirad a Miguel, el fue jóven como vosotros y a sus 26 años el Señor como prueba del amor más grande, le pidió la vida, y él sin esperar se la entregó. Esto ocurrió en nuestro suelo, entre los nuestros. Que desde el cielo, se asome a nuestro corazón y a las familias de Villa, para que renazcan nuevos testigos del Amor Crucificado. Un abrazo y aquí estoy para lo que necesiteis. El día de la Inmaculada, celebraremos con sumo gozo la Eucaristía de acción de gracias por los nuevos beatos. Nos vemos.